La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y necesita los mejores cuidados para mantenerse con buena salud y con una apariencia radiante, sobre todo la de nuestro rostro, que está expuesta a diversos factores como el clima, la contaminación, medicación, estrés y factores hereditarios que aceleran su proceso de envejecimiento. El Dr. Erick Torres, de nuestro Centro de Medicina Estética, nos brinda mayores alcances respecto a este tema

Saber qué tipo de piel tenemos: El primer paso para aprender a cuidar nuestro rostro

Te enseñamos a reconocer cuál es tu tipo de piel a partir de las siguientes descripciones:

• Piel normal. Posee un buen equilibrio y tono uniforme, una textura suave y aterciopelada, sin presentar granitos ni puntos negros. Además, presenta una buena circulación y elasticidad
• Piel seca. Produce menos sebo que la piel normal, teniendo como consecuencia el envejecimiento prematuro, una tonalidad más apagada, frágil, y más susceptible a la irritación. Algunas personas presentan rojeces, granitos, líneas de expresión y puntos negros
• Piel grasa. Caracterizada por una producción excesiva de sebo facial, poros abiertos y dilatados. Es propensa a presentar acné
• Piel mixta. Es una mezcla entre la piel seca y grasa, pues presenta más textura grasosa en la zona T (mentón, nariz y frente) y las mejillas

 
Alternativas para mantener un cutis sano, luminoso e hidratado

• Existen diversos tratamientos que mejoran la salud de nuestro rostro como una limpieza facial profunda, vitaminas, ácido hialurónico no reticulado (microinyecciones superficiales), que ayudan a recuperar el volumen generando tensión, definición e hidratación. También el NCTF (infiltraciones mediante la técnica de la mesoterapia), que ayuda al rejuvenecimiento del rostro, cuello, escote y manos
• Para atenuar las manchas (causadas por la edad, envejecimiento prematuro, la exposición solar o el embarazo) existen tratamientos aclarantes con tecnología láser, peeling y cremas despigmentantes
• Las líneas de expresión suelen aparecer a partir de los 30 años en zonas del rostro como en el contorno de los ojos, frente, entrecejo, mejillas y alrededor de la boca. Para tratarlas, existen diferentes opciones como el botox (el cual a través de las microinyecciones de toxina botulínica ayudan a relajar los músculos, suavizando las marcas del paso del tiempo) y los bioestimuladores (sustancias que estimulan de modo eficiente la formación de colágeno dando una piel más firme, con mejor elasticidad y luminosidad

 
Recuerda que siempre se debe acudir al médico especialista para que nos indique qué tratamientos vamos a requerir y pueda absolver cualquier duda o consulta

Dr. Erick Torres
Centro de Medicina Estética de la Clínica Ricardo Palma